El Rol Profético del Ministerio
Es increíble que en estos tiempos, cuando te hablan de profecía o del rol profético de la iglesia, pensemos exclusivamente en la capacidad para predecir el futuro o en alguna virtud de conocer los secretos íntimos de las personas, pero olvidamos el fuerte contenido de denuncia, que conlleva el ministerio profético, siendo un portavoz de Dios en el mundo.
¿Quién puede olvidar a un Elías frente a Acab y sus consortes paganos? cómo el profeta denunció la terrible realidad del reino del Norte en su tiempo.
Cómo no olvidar a Isaías en sus primeros capítulos, llamando al arrepentimiento a un pueblo que sabía de “pe a pa” los rituales religiosos, pero que olvidaron el corazón del porqué lo hacían.
También tenemos a un Amós, llamando a la justicia social, a una sociedad aparentemente religiosa, donde muchos tenían excelente nivel de vida, pero descuidaban y explotaban a los más pobres.
Así podríamos navegar por todo el A.T viendo estos ejemplos.
En el N.T observamos a Juan el Bautista, que bajo el lente de Lucas, demanda el arrepentimiento de la gente(sobretodo a los que se encuentran en situación de poder) invitándoles a ser mas justos y misericordiosos en las relaciones interpersonales.
Por último no puedo dejar de mencionar Apocalipsis, que siendo considerado un libro profético, también viene incluido el contenido de la denuncia.
No quiero hacerte una explicación extensa del libro, pues me desviaría del tema, pero basta con mencionarte que aquellas iglesias que se encontraban en el Asia Menor, en tiempos del emperador Domiciano, a fines del primer siglo, sufrían una amenaza muy sutil y siniestra. Muchas de las comunidades cristianas estaban en ciudades donde se le rendía culto al emperador y los sindicatos de artesanos y trabajadores de cada ciudad estaban siendo beneficiadas por el gobierno Romano, por lo cual, aún el comercio estaba vigilado por el “Ojo del César”. Entonces, cualquier beneficio al cual tú podrías optar o algún negocio que podrías realizar, si no estabas avalado por el imperio, no lo podías hacer y para eso tenías que ser parte del culto al emperador.
Te estoy hablando de algo tan cotidiano y común como el hecho de vender lo que produces para vivir. Por eso, muchos cristianos optaban por “dejarse marcar” con la identificación del César y sobrevivir en medio de esa sociedad donde muchos pueblos realizaban “tratados de libre comercio” con el imperio a costa de ser leales al culto en honor a Domiciano, dejando a Cristo por la idolatría.
Ante esto, Juan escribe en su primer capítulo y dice que ve a “uno sentado” y ese sentado es el Señor. Que interesante que Juan conocía las monedas que circulaban donde aparecía “uno sentado en el trono”, que era el César y la inscripción que lo denominaban Señor y Dios.
Juan en un acto subversivo aclara a la iglesia que el verdadero Señor y Dios no es el emperador sino Jesús.
Además denuncia los atropellos y los excesos que se viven en la ciudad de la Bestia (lee Ap. 18) que tiene un sistema económico, preocupado por acumular riquezas y hacer comercio a costa de la sangre de los inocentes. El profeta señala que esta ciudad está pronta a la destrucción (En su contexto se refería a todo el conglomerado religioso, político y económico de la superpotencia de su tiempo que era el Imperio Romano).
Para mi, el mensaje de Apocalipsis me parece una carta pastoral de Jesús a las Iglesias, para que permanezcan fiel a él, siendo testigos de esta contracultura del REINO, llevando sobre si las amenazas de la BESTIA y la persecución, tanto física, como valórica.
Pero al pasar casi 2000 años de Apocalipsis y otros más de aquellos grandes profetas, te preguntarás qué de todo eso ahora, en pleno siglo21.
Te hago estas siguientes preguntas:
¿Tú crees que la Iglesia debe tener una orientación profética y denunciar las injusticias en este mundo?
¿Tú crees que la iglesia es responsable de ser una voz de defensa de aquellos más desvalidos e inocentes?
¿La iglesia debiera promover la vida, la santidad, la paz y denunciar la muerte, la corrupción y la violencia?
Y si la iglesia está llamada a ser profeta del Señor ¿Qué hay de esto para el ministerio de evangelizacion juvenil?
Yo creo que el ministerio de evangelizacion es un órgano fundamental en el Cuerpo de Cristo, por lo tanto no se desencaja de este llamado, además es una voz fresca y nueva, llena de vitalidad y cambios, que pueden ser un detonante increíble para este mundo.
Yo te quiero desafiar para que cuando pensemos en ministerio de evangelizacion juvenil, lo hagamos con una visión de Mundo, no de claustro. Como dice el teólogo Colombiano Harold Segura, “la iglesia sólo es iglesia, cuando existe para los demás”.
El ministerio de evangelizacion juvenil no debiera ser solamente un arca de Noé, donde sólo esperamos a los “perdidos” que lleguen a las puertas de nuestros templos para salvarse.
También debiera ser un Faro, que alumbre en la oscuridad mas profunda, allá afuera, donde parece que las tinieblas son indestructibles.
Un ministerio que sea verdaderamente Sal, es decir, un componente que retenga la corrupción, la denuncie y proponga soluciones. (En el tiempo de Jesús, la sal servía para mantener la carne sin que esta se pudriera)
Una mirada a nuestro contexto
Es verdad que muchos de los jóvenes somos víctimas de las miradas discriminadoras que se hacen desde el mundo adulto, que a su vez somos bombardeados desde los medios que nos proponen sus “Moldes” de *juvenilización.
Por otro lado, es cada vez más cierto que en muchos países de Latinoamérica las posibilidades de superación son cada vez mas escasas, que muchas familias se destrozan y los gritos de impotencia de niños y jóvenes traen de la mano la violencia.
Es común ver en el país, cómo muchos jóvenes viven su adolescencia tan alejados de todo el mundo de fantasía que promueve la T.V en sus programas y spots.
En la realidad que me toca presenciar comúnmente, veo jóvenes que sus Padres trabajan en sub empleos, donde no puedes tener el lujo de comprarte el jeans de moda, ni de andar con el último grito de la moda en cuanto a calzado, donde no sabes lo que es mesada, ni andar en un auto que tu Padre te facilitó.
Donde cambias la noche en el club, por pasarla en la esquina drogándote.
Y si hablamos de droga, no piensas en cocaína ni éxtasis, sino en marihuana, * crack o piedra, * pega de zapatos y el trago mas barato de las cantinas.
Estos vichos viven su juventud, sabiendo que difícilmente llegas a la universidad, donde tienes que trabajar a temprana edad para salir de la pobreza que siempre te pisa los talones y por otro lado prendes la T.V y ves el molde de juventud que te muestran, donde hay dinero para todo, donde siempre pareces que implantas un estilo nuevo, donde tus problemas son solucionables en el último capítulo de la serie, etc.
Me parece que la T.V ha llegado a ser en estos jóvenes como heroína virtual que corre por las venas, sacando a los jovenes de sus realidades, para llevarles a vivir experiencias fantásticas, encarnadas en aquel personaje ficticio de la pantalla.
Por otro lado, la sociedad pareciera que se vuelve cada vez más individualista, más codiciosa, menos solidaria y fraterna.
En este contexto, donde además, los más poderosos, en pos del progreso llevan al altar del desarrollo muchas vidas de inocentes, queremos proponerte que el ministerio de evangelizacion juvenil tenga algo que decir.
Para esto quisiera llevarte a una historia antiquísima, que se remonta casi a los inicios de las grandes civilizaciones, está en el primer libro de la Biblia y cuenta la historia de un Joven que es llevado impotente a un sacrificio que él no eligió. Se haya en Génesis 22.
Isaac, el joven que rompe el silencio
1. Vs 1-2:Dios le pide su hijo a Abraham
“El contexto Cultural del texto”
En el contexto pagano del cual venía Abraham ¿le habrá parecido extraño sacrificar a su hijo por orden de Dios? Aunque te parezca increíble, No creo que haya sido así, pues la paternidad quedaba avalada por el sacrificio del primer hijo a los dioses.
Recuerda que Abraham venía de Ur, es decir, de Babilonia, una tierra donde estas prácticas eran comunes.
A través de la Biblia sabemos que el sacrificio a los hijos se extendió hasta casi el siglo VIII antes de Cristo, incluso algunos reyes como Manasés llevaron a sus hijos al sacrificio.
La pregunta que surge de esto es ¿por qué sacrificar a estos inocentes?
Estas sociedades primitivas se regían por la lógica sacrificial en pos del progreso. Es decir, en esos tiempos, si eras nómada o agricultor, para asegurar las cosechas, las lluvias, la posibilidad de que no haya pestes en los animales, de que el año que venía tuviera sus estaciones en su tiempo, etc. Muchos ofrecían sus hijos o hijas vírgenes a los dioses.
También observando otros textos literarios muy antiguos podemos encontrar algunas similitudes. Una de ellas es muy interesante, es la historia de Ifigenia, en el drama de Eurípides. Esta joven es hija de Agamenón, quién en su lucha por conquistar Troya, los vientos le son contrarios, entonces la diosa Diana le pide que sacrifique a su hija, él accede y antes de sacrificarla, los dioses la arrebatan y la sustituyen por una cierva.
El paralelismo es notorio, pero en esta obra griega uno observa más claramente la lógica sacrificial por el bien de todos.
Eso si, hay una diferencia radical en estas dos obras, es la actitud del sacrificado. Eso lo veremos mas adelante.
2. Vs 3-6: Abraham el Patriarca.
Hasta aquí pareciera que Abraham solo inclina su voluntad hacia Dios, pues este viejito no le pide opinión a nadie, él solamente actúa y los demás acatan. No hay diálogos, Abraham ejecuta y los demás obedecen, eso demuestra el modelo de autoridad patriarcal de la época.
En el versículo 5 aparece un dato importante. Cuando Abraham comenta en relación a Isaac, ocupa la palabra hebrea “na`ar” y no “yeled” que es mas común, la palabra ocupada aquí se refiere a un niño mayor, en tanto que la segunda opción es mas común para dirigirse a un niño pequeño. Si Isaac hubiera vivido en el siglo 21, posiblemente la traducción correcta hubiera sido adolescente. (Hay que aclarar que en el tiempo de Abraham no existían los adolescentes como grupo social, esto ocurre recién a fines del siglo 19 y principios del 20)
3. Vs7-8: Isaac, la víctima que habla.
Hasta aquí todo va en orden, pero sucede algo extraño y anticultural, el hijo pide una respuesta. Es el único diálogo a parte del que Dios tiene con Abraham.
¿Isaac sabía las intenciones de su Padre?
Viendo el contexto de las culturas vecinas, creo que si, creo que Isaac sabía cuál era su destino, morir en manos de su Padre, entregado como una ofrenda a un dios que aparentemente no muestra diferencia alguna con los otros dioses paganos que avalaban estas muertes en pos de una bendición asegurada.
En este punto el drama presenta un estremecedor dato.
El hijo aparentemente sabiendo lo que pasaría, pide respuestas a un Padre acongojado. Isaac no se queda en silencio ante tal atrocidad, si bien él obedecerá a su Padre, le deja saber que desea una explicación, lo interpela a repensar lo que está haciendo, a mirar de manera crítica esta racionalidad sacrificial, pero Abraham es ya un adulto que no se doblegará ante ningún argumento, a no ser que Dios mismo entre en escena.
Abraham es un adulto que no romperá (o no sabe cómo hacerlo) con este molde estructural de su sociedad.
En este punto se distancia la obra de Eurípides y la del Génesis, pues Ifigenia es la típica víctima que guarda silencio, en cambio Isaac pone en tela de juicio este acto, abre su boca, aunque es lo único que puede hacer, no enmudece, mas bien, deja sentir su voz que retumba en los oídos de toda una cultura.
¿Abraham sabía que Isaac viviría o era solo un anhelo profundo?
Aquí aparece algo del perfil emocional del anciano acongojado que subió ese monte, quizás destrozado, pero admitiendo en su interior que era lo correcto.
Abraham les dice a sus siervos que él y el muchacho subirán a adorar y que pronto bajarán. “Adorar en ese contexto es justamente sacrificar”.
Creo que Abraham sabiendo que hacía lo correcto, creía que en esta oportunidad Dios podría hacer algo, pero el silencio es abrumador.
4. Vs 9-10: El punto sin retorno.
En la racionalidad de un padre de esa época, el sacrificio de su hijo era necesario para que hubiera bendición.
No hay nada más que hacer. Si leyeras esto por primera vez, te darían ganas de taparte los ojos y no ver lo que vendrá a continuación.
Quizás este anciano secaba sus lágrimas mientras ataba los pies de su hijo, esos mismos pies que lavó, que cuidó en aquellas noches frías de invierno en las planicies de Beerseba.
Ya me parece ver a este anciano mirando al cielo y tragándose cada grito, cada pregunta, cada deseo de revelarse, de decir no a esta lógica. Impotente el joven es atado de manos y pies, en la fría “cama “de piedras, que sería su última morada.
5. Vs 11-12 Rescate 911. Dios se hace escuchar.
No se tú, pero hasta aquí, dan ganas de meterse en la escena y agarrar ese cuchillo, para que no muera ese joven.
En ese instante donde ya no hay quién pueda ayudar a Isaac, aparece Dios.
Aquí también hay una joya lingüística. En hebreo durante todos los versículos anteriores al Vs 11, Dios se presenta con el nombre Elohím (comúnmente traducido Dios) pero en este versículo aparece otro nombre, el nombre YHWH (yavhe) que hace relación al Dios de la liberación (Recuerda Éxodo 3).
Dios detiene el sacrificio, ¿pero por qué lo detiene?
Aquí debemos argüir que este relato definitivamente es un martillazo contracultural, Dios se para frente a los otros dioses que aprueban la muerte e impone una cultura que avala la vida, que no aprueba en absoluto el sacrificio de estos niños y jóvenes inocentes.
Es un grito del cielo, para todo Israel que estaba tentado por estas prácticas paganas, donde muchos niños morían en el más aterrador silencio.
Abraham es deslumbrado por este Dios y tiene la oportunidad de conocer una dimensión mas profunda de su carácter (tipificada por este cambio de Elohím a YHWH)
6. Vs 13-14 Dios es un Dios de vida.
Recordar que el lugar donde ocurre es Moriah, es importantísimo, pues allí es donde se construyó el Templo de Jerusalén. Es ahí mismo donde Dios perdonará en un futuro a los hombres sin que se derramase sangre humana.
Yo creo que ese lugar es el símbolo de protección que Dios daba a los niños inocentes, es como un campo de refugiados, abierto para todos aquellos que se acercan a este Dios de la Vida. Y es ahí donde 2000 años después, Dios mismo baja y muere en lugar de los hombres para ofrecerles perdón y vida en abundancia.
7. Vs 15-18 Abraham, bendecido por su obediencia.
Si Dios es un Dios de vida, que no avala la muerte y da una gran enseñanza en una cultura donde habían otros dioses que permitían el sacrificio de inocentes por el progreso ¿En qué sentido es Abraham obediente y recibe una gran bendición? ¿Qué ve Dios diferente en Abraham, que lo hace digno de ser bendecido?, Si Dios ve algo diferente en este Padre, no creo que fue la disposición de sacrificar a su hijo, pues cualquier Padre de la época lo hubiera hecho.
Personalmente creo que Abraham es bendecido en su obediencia, pues estuvo dispuesto a detener el cuchillo cuando Yavhe se lo propuso. Incluso el versículo 12 donde Abraham es bendecido por no haberle negado su hijo a Dios, ¿Cómo podríamos entender esta declaración? se puede entender en este contexto, donde Abraham opta por detener el cuchillo y no negarle su primogénito al Dios de la vida.
El versículo 18, Dios vuelve a reiterar la obediencia de Abraham, el cual estuvo dispuesto a obedecer la voz de Dios, nuevamente tú podrías preguntarte cuál voz es la que escuchó este anciano por la cual es digno de ser bendecido. ¿La voz que le invitaba a entregar a su hijo en holocausto o la voz que le ordenó que detuviera su cuchillo?
Eso lo dejo a opción tuya, Yo tengo mi conclusión.
Es verdad que la opción que propongo en esta interpretación del Texto Bíblico puede parecer un poco extraña y fuera de lo que tantas veces nos han enseñado, pero quiero aclararte primeramente que la Palabra de Dios es viva, y que es una mina de oro inexplotable, también recordarte que muchas veces confundimos la inspiración de la Biblia y algunas tradiciones, las cuales creemos inspiradas.
La doctrina es una, pero hay muchas tradiciones y miradas que no deben colocarse en calidad de dogma.
Muchos también han sido los teólogos que han remirado ciertos textos, como el teólogo y sociólogo Franz Hinkelammert, que propone algunas conclusiones, como el fenómeno de que cada sociedad puede avalar sus prácticas en textos sagrados y perpetuarlas. En este caso, una sociedad donde se enfatiza el sacrificio de vidas, en pos del avance económico, del progreso, de la autosatisfacción, del egoísmo, puede hallar fundamento en textos sagrados como este y otros.
Así se perpetúa la injusticia, la dominación y el silencio de los atropellados.
Por último, volviendo al texto, hay que recordar que la promesa de Dios es descendencia, es decir, VIDA. Nuevamente el relato nos recuerda que este Dios es un Dios de vida y que por ningún motivo podemos ver en el rostro de este Dios un sanguinario déspota que espera con morbosidad la sangre de los inocentes. Es mas, el texto nos muestra dos polos opuestos. Por un lado, Abraham desea dar un don al Señor con la vida de su hijo y Dios le revela que el verdadero don que Dios desea para Abraham es la vida, en la semilla de su descendencia.
Hoy muchos avalan el sacrificio de los más desvalidos por justificar el “progreso”.
Dios aborrece esa lógica.
Cada vez mas me deprimo viendo la realidad de países latinoamericanos y centroamericanos (para qué hablar de otros países del tercer mundo) donde grandes cantidades de recursos son explotados para pagar deudas que están fuera de la imaginación de cualquier persona y que asfixian nuestro países.
Donde el sistema económico que supuestamente trae beneficios para muchos, está cerrando las puertas del progreso a escala humana.
Me duele ver que la distribución de las riquezas sea tan desigual. Que un 80% de los recursos naturales que se explotan en el hemisferio sur, los disfrute un 15% de los habitantes de la tierra (la mayoría de ellos viven en el hemisferio norte) y que el 20% de los recursos restantes, los tengamos que repartir entre un 75% de la población mundial.
Me entristece escuchar los discursos políticos y presidenciales, donde se habla de sacrificarse, de aguantar por un tiempo, de esperar otro poco, hasta que venga el progreso… y el progreso no viene. Y si algo llega, es porque la abundancia en la mesa de los poderosos Epulones es tan grande que por lógica caen migajas para los hambrientos. En fin, pareciera que esta lógica sacrificial no ha cesado, que hoy mas que nunca muchos como Isaac son llevados al altar del progreso, donde las cifras macroeconómicas importan mas que la vida de millones de personas.
Creo que esto es algo que Dios aborrece y de seguro hoy nos diría igual que a Miqueas, que él espera de nosotros ver la Justicia (Liberar a mi prójimo de su situación precaria) Misericordia (Mostrar un amor entrañable con el mas desvalido) y humillación (Reconocer a Dios en todos mis actos)
Volviendo al texto, vemos como este joven, que se da cuenta de lo atroz de esta racionalidad sacrificial, rompe el silencio y pone en tela de juicio la actitud de su Padre.
Hoy es imperativo, que muchos jóvenes alcemos una voz profética
y proclamemos a este Dios de la vida
en medio de una sociedad, que mata por el progreso.
Es necesario que se levante de una vez por todas, una contracultura Cristiana, que no le siga el juego a los valores de este “saco” o “bolsa” demoníaca. Es hora de que optemos junto con Isaac por la Vida, por la misericordia, por desear profundizar en lazos fraternos y no aprovecharme del otro para mis propios fines, que deseemos menos y demos mas, que aspiremos a tener una buena calidad de vida y no tanto ambicionar mejor nivel de vida, que seamos jóvenes que optemos por un futuro donde lo principal será hacer lo que nos apasiona y no tanto responder a la presión del medio por el dinero y la acumulación de bienes.
Donde derribemos aquellos altares del aborto (que muchas veces se realiza con fines egoístas), de la injusticia, de los atropellos a los derechos humanos, de la violencia, del racismo, del patriotismo exagerado que lleva a la discriminación y a la ceguera valórica, etc.
En fin, creo que es hora de romper el silencio y junto a aquel Joven llamado Isaac hacerse escuchar en nuestros Moriah actuales.
(Esta reflexión se la dedico a mis profesores de teología, que aportaron en mi vida y conocimiento, a las muchas reflexiones de teólogos, economistas, sociólogos piadosos que tratando de ser movidos por este Dios de la vida, aún siguen siendo una voz profética en nuestro continente, a todos los coordinadores, lideres y pastores de jóvenes que están sudando la gota gorda con aquel hermoso grupo, fuente de cambio en el presente y en el futuro.
Especialmente a mi esposa, amiga fiel, mis hijos con quienes aprendo como ser niño hoy en plena preparación para el mañana y que a cada rato me preguntan por que??? Este sacrificio…
Y por último, a mi Padre trabajador (Maestro) y mi abuelo (que ya esta en el cielo construido con su propio sudor), sacrificados, empleados incesantes de sol a sol, que muy pocas veces compartió con nosotros en días de fiesta, pues sus empleadores le imponían estar trabajando, mientras ellos compartían con su familia. A ese hombre de espaldas labradas por el sudor, que trabajó sin contrato ni previsión, pues sus jefes siempre se la arreglaron para tener empleados “legalmente ilegales” A ese hombre que fue una hebra sangrante, en el gran telar del desarrollo)
Para cada joven cristiano y carismático, mas por su modelo de vida y servicio que por el hecho de pertenecer a la iglesia o el movimiento...
un vamos adelante que debemos ser ISAAC en esta época, ya basta de silencio y de aceptar lo que el modelo nos venda…
*Juvenilización: Es el molde de lo que debiera ser un joven, que nos propone el mercado.
*Pega de zapatos: pegamento de trabajo en industria del calzado usado para inhalar, aluscinante
*Crack: droga circulante en los barrios, colonias y cantones. Desperdicio de cocaína
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